La Medalla de San Benito 🙏

               Del s. XVII data la difusión de la Medalla y la Cruz de San Benito, tras encontrar su rastro en fuentes de los ss. XIV y XV. Por lo que...        

Mucha gente desde entonces conoce la medalla de San Benito y ha oído de las maravillosas y poderosas cualidades liberadoras y protectoras de la misma, pero no tantos son conocedores de la necesariedad de bendecirla previamente a su uso, para que esté "activada", por decirlo de alguna manera. 

        La bendición de la medalla no ha de ser necesariamente hecha por un monje benedictino, como se desprende de la instrucción dictada el 26 de septiembre de 1964 por la Iglesia Católica. Igual que ningún sacerdote puede negarse a darla si se le solicita, y si no la conoce pues se le puede informar sobre la misma. Por ello redacto esta publicación, para compartir esta maravillosa oración con su particular bendición, que a su vez va unida a un exorcismo.

        ☝Texto tomado del blog: monasteriosantacruz.com (también el de la oración final de esta entrada de mi blog👇).

        Pero aún existen otros aspectos a tener en consideración. Por ejemplo, el que además de la Bendición, está la Consagración. 

Como bien digo siempre, es hora de volver a Sacralizar la Vida. Una ha de ser coherente, pues la coherencia es uno de los pilares de la Verdadera Sanación®, que hacemos, aprendemos, enseñamos, divulgamos... en nuestra Escuela de Salud Little Amma®

    Lógico es que cuando acudimos a buscar remedio, ayuda, consuelo, a un sacramental como es la Medalla de San Benito, tratemos todo lo que a ello concierne con Respeto y cuidado, obviamente; aunque, por otra parte, así es como deberíamos tratarlo todo pero... en fin... aún queda camino por recorrer y mucho que aprender... 

Reverencia, Consciencia y conocimiento de las historias y reales significados para saber lo que verdaderamente representan; unido a una sana devoción podrían ser los ingredientes que recomendamos para su óptimo uso, sabiendo que "uso" no es la palabra exacta que vendría a definir lo que queremos significar al constar de un significado tan profundo.  

        Por lo que a nosotros respecta -y manteniéndonos en el debido respeto que todo nos merece- no estamos en ninguno de los dos extremos. 

Sabemos que el uso de los sacramentales no es "magia", por lo que no son amuletos ni objetos, por muy bendecidos y sagrados que estén y sean, que con el sólo hecho de ponerlos en algún lugar o portarlos es como si ya tuviéramos todo hecho. Ni mucho menos. 

Tampoco nos colocamos en el extremo de la ortodoxia más absoluta ni de aquellos que dicen que si no se hace todo lo "mandado" al respecto, no funciona. ¡¿Cómo no iba a "funcionar"?!...  Pues no todo el mundo está enseñado ni sabe de todo en un momento dado, ni tendría por qué y menos cuando se encuentra en situaciones no gratas y/o delicadas. Al querer tenerlos, usarlos, regalarlos, nos encomendamos a la Misericordia de Dios, también en sus múltiples formas, como ocurre cuando le pedimos protección.

Y... porque, como ha demostrado la Historia y el correr de los tiempos en demasiadas ocasiones, tanto en terrenos "laicos" como en eclesiásticos, los hábitos no siempre hacen a los monjes. Por lo que...

Ni una cosa ni la otra. El término medio siempre, como recomendaba el denominado Buda histórico, puede llegar a ser ese necesitado y anhelado punto de equilibrio donde vivir la espiritualidad de cada uno, de cada una, de maneras coherentes con nuestras respectivas Almas y con nuestro verdadero Ser, a la par que con los tiempos actuales, sin perder ni un ápice de la buena voluntad y Fe que el Camino Espiritual requiere, ni el Respeto que todo tipo de tradición, mientras sea para Bien, merece. 

        Lo que está claro es que tanto la vida ejemplar de San Benito, como la fundación de su regla y esta medalla que su existencia nos legan son harto valiosas y útiles, especialmente en cuanto a ganar la "batalla" al mal, tanto interna como externamente, cosa la mar de útil -como digo- y muy pero que muy de agradecer 🙏en los tiempos que corren. De hecho, el uso de la misma lleva asociadas una serie de indulgencias, como la plenaria, que la Iglesia contempla desde 1742, a partir del Papa Benedicto XIV. 

¡Vade Retro a todo mal! Cuando el "enemigo" es expulsado, la Paz regresa.

                                                                                                       Maestra Ana M.G.C.🙏 

👇 Imágenes encontradas en la web santaescolastica.com.ar☝

                      

Un exorcismo convertido en poema-oración

Con la traducción al castellano de las letras y palabras que componen el exorcismo que figura en la Cruz de San Benito, un autor anónimo ha compuesto el pequeño y hermoso poema-oración siguiente:

El sol de la Santa Cruz
sea mi faro y mi luz,
y el demonio tentador
no sea mi conductor.
¡Retírate, Satanás
y pompas y vanidades
no me aconsejes jamás,
porque sólo son maldades
y venenos los que das!

¡Bébetelos tú, si te place!