Día 10: Tercer Misterio Glorioso - La venida del Espíritu Santo¡Hola, sean todos bienvenidos a este tiempo de gracia!Comenzamos con un momento de oración: haz la señal de la cruz invocando a la santísima Trinidad: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Meditación del día en Texto Bíblico:«Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse» (Hch 2, 1-4). Meditación:En Pentecostés “Llenó toda la casa”: el viento de la vida. Cada uno recibió su parte, y no dudó en compartir su experiencia. Este Adviento, también el Espíritu Santo se nos regala. Se nos da a cada uno, cada día, nuestra ración de gracia: para vivirla, para transformarla en acción, para repartirla generosamente. María la llena de gracia, una gracia que hacía que la vida saltara y se irradiara en los demás. ¿Será este Adviento tu vida, tu casa, tu familia, tu parroquia, ese lugar donde, unidos en el nombre del Señor, puedas abrirte al mundo, llevando el fuego de su Espíritu para anunciar a Jesús que viene? Que esta gracia nos inspire a convertir cada espacio que habitamos en un lugar de anuncio, y que nuestro testimonio cotidiano se vuelva chispa que encienda corazones. Oración:Virgen María, Nuestra Señora de Adviento, enséñanos a esperar con paciencia y alegría, a reconocer la gracia que se nos da cada día, y a acoger a Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida. Que, como tú, abramos nuestro hogar y nuestra familia, transformando lo cotidiano en encuentro divino, y llevando la luz y la esperanza del Señor a todos los que nos rodean. Reza 1 padrenuestro + 10 avemarías + 1 gloria Conclusión:Al terminar, guarda un momento de silencio y di con el corazón: Jesús, nuestra esperanza, sálvanos. Danos la paz. Virgen del Adviento, camina con nosotros.
Terminamos con la oración de la comunidad:
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