¡Feliz Adviento 2025! Día 7

Día 7: Segundo Misterio Glorioso - La Ascensión del Señor al cielo ¡Hola, sean todos bienvenidos a este tiempo de gracia! Comenzamos con un momento de oración: haz la señal de la cruz invocando a la santísima Trinidad: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Meditación del día en texto bíblico: «El Señor Jesús, después de hablarles, ascendió al cielo y se sentó a la derecha de Dios.» (Mc 16, 19). Meditación: ¿Qué tuvieron de especial estas últimas palabras, en qué se distinguían de tantas otras que había pronunciado? Tal vez porque eran palabras que atravesaban el alma y despertaban la esperanza dormida. El Adviento nos invita a sentarnos serenamente junto al Señor, a detenernos en medio del ruido y la prisa del mundo, para hallar tiempo y palabras que nos revelen el cielo en la tierra. Es un tiempo de dejarnos contagiar por la luz serena de María, que en su espera silenciosa acogió la vida que crecía dentro de ella. Y hoy, entre pantallas, notificaciones y agendas llenas, podemos abrir un espacio para esa misma luz: un instante de silencio y la certeza de que lo divino puede nacer en cualquier momento, transformando lo ordinario en milagro. Oración: Virgen María, nuestra Señora del Adviento, ayúdanos a detenernos en medio del ruido. Que nuestras pantallas y agendas no apaguen la luz que crece en lo sencillo y que podamos encontrar al Señor en cada gesto, en cada instante. Que su presencia transforme lo ordinario en milagro, y que nuestro corazón se llene de alegría cada día. Reza 1 padrenuestro + 10 avemarías + 1 gloria Conclusión: Al terminar, guarda un momento de silencio y di con el corazón: Jesús, nuestra esperanza, sálvanos. Danos la paz. Virgen del Adviento, camina con nosotros. Terminamos con la oración de la comunidad:

Letanía de Adviento: Virgen María, Nuestra Señora del Adviento Virgen María, Nuestra Señora del Adviento, — ruega por nosotros. Tú que acogiste la promesa de Dios en Nazaret, — enséñanos a reconocer su ternura en lo cotidiano. Tú que saludaste a Isabel con corazón abierto, — haz que nuestros gestos sean bendición y compañía. Tú que diste a luz a Jesús en un pesebre humilde, — ayúdanos a ser “Casa del Pan” para quienes sufren. Tú que presentaste a Jesús en el Templo, — enséñanos a esperar con paciencia y confianza. Tú que hallaste a Jesús en medio de los maestros, — guíanos a buscarlo cada día en nuestra vida. Tú que nos enseñas que Adviento es una fiesta de espera, — haz que preparemos nuestro corazón con cuidado y alegría. Tú que nos muestras que Dios cumple sus promesas, — ayúdanos a vivir la esperanza, la fe y la cercanía en lo cotidiano.

De Hozana

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   Ana M.G.C.💜

¡Dios te bendiga!  ¡Feliz Adviento 2025! 🙏