¡Feliz Adviento 2025! Día 11

 

Día 11: Segundo Misterio Luminoso - Las bodas de Caná

Día 11: Segundo Misterio Luminoso - Las bodas de Caná. ¡Hola, sean todos bienvenidos a este tiempo de gracia! Comenzamos con un momento de oración: haz la señal de la cruz invocando a la santísima Trinidad: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Meditación del día en Texto Bíblico: «Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: "No tienen vino". Jesús le responde: "¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora". Dice su madre a los sirvientes: "Haced lo que él os diga"». (Jn 2, 1-5). Meditación: Jesús, invitado a una boda, se mete de lleno en la realidad de los suyos. Comparte sus alegrías, se sienta a la mesa, celebra la vida. Y cuando el gozo parece apagarse, cuando falta el vino de la esperanza,  Él, a su pesar, sale de sus planes para responder a sus necesidades. En medio del banquete, María, atenta y silenciosa, percibe la falta, ve lo que otros no ven, y con ternura intercede: “No tienen vino.” Ella no impone, confía. Ella abre el tiempo nuevo, el de los signos, el de la gracia. Así también en el Adviento, María nos enseña a mirar con ojos atentos, a descubrir la sed del mundo y presentarla a su Hijo. Nos recuerda que Dios se hace cercano en lo cotidiano, en las mesas compartidas, en las alegrías sencillas, en las esperas que maduran en silencio. Jesús transforma el agua en vino, la falta en abundancia, la espera en cumplimiento. Oración: Virgen María, Nuestra Señora del Adviento, muéstranos los caminos que solo se intuyen, los signos que se esconden en el murmullo del mundo, y la luz que se despliega sin que la veamos venir. Que tu sí nos enseñe a esperar sin entender, a confiar en lo invisible, y a acoger lo imposible con manos abiertas. Amén. Reza 1 padrenuestro + 10 avemarías + 1 gloria Conclusión: Al terminar, guarda un momento de silencio y di con el corazón: Jesús, nuestra esperanza, sálvanos. Danos la paz. Virgen del Adviento, camina con nosotros. Terminamos con la oración de la comunidad:

Letanía de Adviento: Virgen María, Nuestra Señora del Adviento Virgen María, Nuestra Señora del Adviento, — ruega por nosotros. Tú que acogiste la promesa de Dios en Nazaret, — enséñanos a reconocer su ternura en lo cotidiano. Tú que saludaste a Isabel con corazón abierto, — haz que nuestros gestos sean bendición y compañía. Tú que diste a luz a Jesús en un pesebre humilde, — ayúdanos a ser “Casa del Pan” para quienes sufren. Tú que presentaste a Jesús en el Templo, — enséñanos a esperar con paciencia y confianza. Tú que hallaste a Jesús en medio de los maestros, — guíanos a buscarlo cada día en nuestra vida. Tú que nos enseñas que Adviento es una fiesta de espera, — haz que preparemos nuestro corazón con cuidado y alegría. Tú que nos muestras que Dios cumple sus promesas, — ayúdanos a vivir la esperanza, la fe y la cercanía en lo cotidiano.

De Hozana

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   Ana M.G.C.💜

¡Dios te bendiga!  ¡Feliz Adviento 2025! 🙏